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AMERICA

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México

Elvin Carcaño Ortiz

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Ciudad de México (México)

Hace un año de mi viaje a la Ciudad de México.  Era noche fría en Guadalajara, con bulto en mano, lleno de expectación y entusiasmo llegué a uno de los estacionamientos del Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara para abordar el inmenso autobús que esa noche me llevaría, junto a un variopinto grupo de estudiantes extranjeros –varios chinos, cuatro hindúes, unos doce gringos muy simpáticos todos, alemanes, franceses, nórdicos, australianos, un taiwanés y unos pocos mexicanos iban junto a este caribeño que escribe-, a la capital mexicana. El viaje duró poco más de siete horas. Salimos viernes en la noche y ya entrada la mañana del sábado una pléyade de edificios grandísimos, avenidas interminables, letreros pintorescos por doquier y mucha gente, muchísima gente, se juntaron para darnos la bienvenida a la zona metropolitana más poblada del mundo, epicentro y capital del país de habla castellana más poblado y grande del mundo, antigua capital del Imperio Azteca. Llegué algo cansado a la Ciudad de México.

 

Cuando el autobús atravesó una parte de la avenida Francisco I. Madero para dejarnos frente al hotel Howard Johnson donde nos íbamos a hospedar, tan pronto puse pie por primera vez en suelo de la capital mexicana, dos cosas noté de inmediato: la altura no me sienta bien y lo de la contaminación del D.F nada tiene de mito. Pero dejé eso atrás. Había demasiado por hacer, ver, conocer y aprender como para que esas dos cosas pequeñas las hicieran de obstáculo. 

 

El primer día fue de caminar. Y no cualquier caminar: andar calles y avenidas repletas de gente donde si no se mantiene cierta concentración es más que fácil perderse en medio de la muchedumbre. Fuimos al Zócalo, al Templo Mayor, al Palacio Nacional -que es donde despacha el presidente de México- y conocimos la porción de calle circular que rodea el Zócalo y que en tantas novelas y películas mexicanas puede verse. Acto seguido, después de comer unos sabrosos tacos de arrachera, partimos hacia Xochimilco. Allí, como es la costumbre del lugar, en medio de botes coloridos, música, alegría, folklor y muchísima gente, bebimos hasta embriagarnos mientras flotábamos sobre las aguas obscuras del lago. Todos estuvimos contentos y algo borrachos. Regresamos de noche al hotel. Al rato, después de volver a devorar otros tacos, nos fuimos a conocer la vida nocturna de la capital mexicana.

 

El próximo lugar a donde ir era el Castillo Chapultepec. Después de atravesar varias avenidas de la zona centro de la capital mexicana, entre éstas la vía de rodaje donde ubican las oficinas centrales de la famosa Televisa, llegamos al lugar que nos esperaba. Muy difícil resultó el caminar hasta el Castillo Chapultepec, puesto que este recinto queda en la parte superior de un pico, lo cual, en el estado en que nos encontrábamos casi todos los del grupo, resultaba extenuante en exceso. Pero logramos subir hasta el castillo. El sudor y cansancio valió la pena: el Castillo Chapultepec es impresionante, tanto por lo majestuosa de la construcción de su estructura, donde se combinan varias tendencias arquitectónicas, como por la inmensa historia que con sumo celo guarda el mismo: cuadros, salas, esculturas, vitrinas y salones, todos de una espléndida belleza. Más aún, desde el Castillo Chapultepec se accede a una de las vistas más impresionantes de la capital mexicana.

 

Del Castillo Chapultepec pasamos, luego de cruzar una gigantesca avenida donde había como un millón de personas a ambos lados, a donde queda el Museo Nacional de Antropología. Por ser un grupo grande donde todos teníamos entradas compradas, evitamos hacer la fila más larga y ancha que mis ojos jamás han visto. Como en todo lo que pasa en la Ciudad de México, para entrar al Museo de Antropología hay que bregar con multitudes de gente. El guía del museo pronunció las siguientes palabras: “señores, este es el tercer museo más grande del mundo, es imposible que puedan verlo todo en un día, mucho menos en el caso de ustedes que sólo tienen dos horas, así que váyanse solos o en grupos y vean lo que quieran, cada parte del museo tiene sus explicaciones y descripciones…en dos horas nos vemos todos aquí”. Así dijo el guía, hombre práctico y aguzado por demás.

 

Concentré mi interés en conocer la historia de las culturas aztecas, mayas y olmecas. El Museo Nacional de Antropología es tan grande en cuanto a tamaño físico como tan sublime y encantador en lo que a magia y encanto se refiere. Nunca en mi vida había aprendido tanto en un solo lugar, ¡y en dos horas!

 

Terminada la jornada en el Museo Nacional de Antropología, una disyuntiva se imponía: era domingo de SúperBowl, teníamos que decidir entre irnos a ver la final del football americano o ir a la casa-museo de Frida Kahlo en Coyoacán. Como era de esperar, el grupo de gringos se fue a ver su juego final junto a un puñado de impacientes seguidores de este deporte de varias nacionalidades, yo, en cambio, me fui con los muchos a conocer la casa donde una vez durmió Trotsky. Llegamos a la casa-museo de Frida Kahlo en Coyoacán. Otra vez nos encontramos con una fila enorme, pero esta vez tuvimos que hacerla: cada sitio tiene sus reglas. La casa de Frida Kahlo es como un poema: allí hay de todo, tanto lo perceptible a simple vista como lo que de otra manera se nota. También, dentro de aquella casa de tamaño mediano hay tanta historia como anécdotas de diverso tipo, donde la cultura e historia mexicanas quedan retratadas. Por otro lado, algunas de las principales figuras del mundo cultural del siglo XX pasaron, en el algún momento, por este lugar. Así muestran las muchísimas fotos que hay allí donde se puede ver a la indomable Frida y su Diego Rivera junto a toda clase de personajes del mundo artístico, cultural y político de aquellos maravillosos años. En fin, allí durmió por un tiempo Trotsky. Y no muy lejos de esa casa fue matado por el sicario que Stalin designó para que acabara con la vida del teórico marxista más preclaro que el mundo bolchevique conoció. El mismo que hacía sentir pequeño y expuesto a un alma sanguinaria y bestial como la del terrible militar siberiano que apodaban Koba.

 

Temprano nos acostamos y temprano nos levantamos la mañana siguiente. Tocaba aquel lunes salir de la Ciudad de México para llegar hasta donde quedan las ruinas de Teotihuacán. Salir de la Ciudad de México no es cualquier cosa: cientos de avenidas, miles de calles, puentes, centros comerciales, mercados, parques, barrios y edificios donde viven casi 10 millones de personas. Era lunes feriado en México, la prensa hablaba del SúperBowl –México es un país donde hay alrededor de 40 millones de seguidores de la NFL, y en ese país se juega football americano hace más de 100 años-, las elecciones internas del gobernante PAN donde había salido electa Josefina Vásquez Mota, la violencia y ciertos temas artísticos. Yo estaba concentrado en conocer esas pirámides que en fotos se veían increíbles. Cuando el autobús estaba a poco menos de un kilómetro de llegar a donde están las ruinas de Teotihuacán, la pirámide más grande, la del sol, comenzó a verse de frente. Según nos acercábamos, más grande y majestuosa se veía. Antes de llegar a las pirámides, cuando se entra al recinto donde están las ruinas de Teotihuacán, hay que pasar por un pequeño museo que resulta, para quien haya estado en la sección de la historia de Teotihuacán en el Museo Nacional de Antropología, una redundancia algo desagradable ciertamente, pues en este último lugar todo lo despachaban a paso rápido: no acarician la historia con la ductilidad de rigor.

 

Finalmente llega el momento donde uno está frente a frente a la pirámide del sol, la más grande de todas las pirámides que hay en México. Sin pensarlo mucho decidí subir hasta el punto más alto de la pirámide. Llegué pues, tras subir cientos de escalones donde hay que agarrase de una soga, a la cima de la pirámide. Desde el sitio en que hace miles de años unos geniales hombres lograron desarrollar una excelsa cultura que era tan brillante como bestial. Por donde mismo uno camina para subir a lo más alto de la pirámide, miles de años atrás, rodaban cabezas de sacrificados al tiempo que las partes superior e inferior de esta estructura eran escenario de los más macabros y pantagruélicos cultos y celebraciones, los cuales se hacían en nombre de dioses y toda suerte de deidades inventadas por aquellas culturas.

 

Cuando estuve en lo más alto de la pirámide del sol, una estela de sensaciones me arropó: pensé en lo grande de la mente humana, lo infinita que es la inventiva y creación, así como lo poderosas que resultan las creencias religiosas pues tan magno recinto fue hecho, allá por los siglos antes de Cristo, para complacer algún dios. Tan impresionante es esta pirámide, que una vez los aztecas la descubrieron, cuando ésta tenía ya cientos de años abandonada, creyeron que estaban en el lugar donde nace el sol, epicentro de las fuerzas planetarias.

 

La otra pirámide que queda en pie en Teotihuacán es la de la luna. En adición quedan varias estructuras que en su momento sirvieron como templos, viviendas de autoridades religiosas, militares y políticas. Donde vivía el común de la gente es fácil identificar puesto que ahí las construcciones son más sencillas.

 

Pero toda la historia que conocemos hoy día de Teotihuacán está basada en deducciones y lecturas de relatos de los aztecas, debido a que en este lugar no hay escrituras ni nada que relate el pasado de dicho recinto. Es decir, realmente es muy poco lo que se sabe de cómo vivía la gente de esa civilización tan antigua y brillante.

 

Finalizada la jornada en Teotihuacán abordamos el autobús para partir de regreso rumbo a Guadalajara. Ya era de tarde, cerca estaba la caída del sol que anuncia la llegada de la noche, por una autopista cuyo nombre desconozco partió el autobús. Varios poblados que quedan a los lados de la carretera iban quedando atrás. Por un momento cerré los ojos, no por el cansancio como sí por lo maravillado que estaba, y no era para menos pues el viaje más genial de mi vida estaba por concluir. ¡Había por fin conocido la Ciudad de México! Cuando abrí los ojos miré por la ventana del autobús: pueblos, grandes porciones de tierra, montañas y muchos llanos se veían. Imaginé los años donde por ahí caminaban aztecas, olmecas, teotihuacanos, chichimecas, mayas y cualquier tipo y cantidad de hombres y mujeres de aquellas civilizaciones prehispánicas que vivieron en lo que hoy conocemos como México. Ahora por ahí sólo se ven carreteras, puentes, tendidos eléctricos, letreros, gasolineras, algunos almacenes y poca gente. Cosas propias de la modernidad. De esa modernidad que todavía no ha aprendido a respetar y valorar sin destruir el legado de quienes nos precedieron aquí en nuestra Latinoamérica: dueños verdaderos de por donde hoy pisamos. En ocho horas, después de pasar por Querétaro, León, Guanajuato y la parte oeste del estado de Jalisco, regresamos a Guadalajara.

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Universidad de Palermo

Miguel Vacas

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Buenos Aires (Argentina)

Este año, en marzo, fui para Buenos Aires, Argentina de intercambio a tomar clases de marketing en la Universidad de Palermo (UP). Esta universidad tiene un amplio desarrollo en la Facultad de Diseño y Comunicación, y la Facultad de Ciencias Económicas. Estuve un cuatrimestre tomando cuatro cursos: Investigación de Mercado, Comunicaciones Integradas (Publicidad), Marketing Internacional y Estadísticas II. El sistema educativo allí fue uno que requiere mucha atención y mucho estudio; eran clases de 3 horas por semana, una clase por día.

 

Haber ido a esta universidad me abrió mucho los ojos. El sistema educativo es algo que, aunque fuese mucho trabajo, también proveía practica en todas las materias con situaciones verdaderas. Allí dan unas asignaciones que se llaman trabajo prácticos. A través de estos trabajos, te preparas de tal forma que podrás llegar a cualquier internado o trabajo con experiencia; sabiendo como aplicar lo aprendido en la misma. Como estudiante, esto me ayudó a comprender lo que verdaderamente se busca mayormente adentro del mundo del Marketing y como encontrar lo buscado. Por ejemplo, en un proyecto de Marketing Internacional, tenía que estudiar la posibilidad de llevar un libro para infantiles de Argentina hasta México y esto incluía: Analizar el país al que entraba, en este caso México, incluyendo sus regulaciones, leyes, situaciones políticas, sociales y económicas, entre otras cosas; y hacer un plan de marketing para la entrada de este producto.

 


La cultura de Argentina es una muy única y muy rica. Uno puedo aprender mucho solo con Buenos Aires y conociendo su historia, ya que tiene una mezcolanza de inmigrantes, no solo europeos, sino latinoamericanos también. Pero uno no se puede limitar con Buenos Aires; Salta, Tandil e Iguazu fueron otros de los tantos lugares que visité, y cada uno tenía su encanto único. Salta tiene mucha cultura de los indígenas Mayas e Inkas, Tandil es un pueblo muy chiquito que tiene una variedad muy amplia de quesos y fiambres, e Iguazu tiene muchos elementos forestales, dándole al borde de Paraguay y Brasil, y con una de las maravillas del mundo siendo la Garganta del Diablo.

 

Mi desarrollo profesional fue el mas que se ha desarrollado por esta experiencia. He llegado a Puerto Rico con mucha creatividad emprendedora y además el sistema educativo también me ha preparado para estar lo mas preparado posible para cualquier inconveniencia o sorpresa. Además de esto, he tenido la grandiosa oportunidad de conocer tantas culturas y poder implementar esto adentro de mi conocimiento para lo que fue mi clase de Marketing Internacional. Al final, como dice la frase de Confucio, “Aprender sin reflexionar es malgastar la energía”.

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Brasil

Sheylla Ramos

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Fortaleza (Brasil) - II

Adjunto les envÍo una foto que me tome en la Universidad. Esto es hermoso y grande. Ya eh tenido que manejar el idioma , pero es muito facil. Eu estou praticando falar e escrever portugues. Eu eh tenhido que falar muito, muito, todo e tempo.  Brazil e outra cosa, e impresionante.. Em estos dia me llevan para conocer a los indios. Y aca todo es muito distinto. La cidade e bela, bela.  Eu quero que le envie saudos a todos alla y quero tambem que le ensenen la foto.

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Mi interés por visitar Brasil comenzó cuando hace aproximadamente 1 año me encontraba desarrollando mi propuesta de tesis. Comencé a idear que tema sería bueno para investigar. Después de una intensa búsqueda literaria encontré un tema de mucho interés para mí, uno que con certeza aportara a la literatura creciente sobre la influencia del comercio internacional en los patrones de cultivo, consumo y comercio, y como se afectan las comunidades indígenas en América del Sur.

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Una vez que comenzó el año escolar de agosto, ya tenía mi tema y se lo presente a mi director de tesis el Profesor Víctor Castillo. El tema al profesor le pareció interesante por lo que me indico, que este trabajo lo desarrollaría mejor en el país de estudio propuesto. Esto despertó mi interés y comencé a buscar información en la Universidad Interamericana sobre un intercambio estudiantil para Brasil.

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A mi llegada a Brasil, me estaba esperando Eunubia de Sousa y con una alegría en mi rostro, le di un abrazo al estilo latinoamericano. Ella facilito que mi llegada fuera mucho más placentera y segura, pues meses antes leí lo peligroso que era el país. Fortaleza es una ciudad costera que está situada al noreste de Brasil, bañada por las aguas del Océano Atlántico. Toda su costa está rodeada de playas con hermosas dunas de arena. La ciudad tiene una arquitectura mixta de edificios modernos, antiguos y las abundantes viviendas apiñadas de las favelas.

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Llego el día de conocer UNIFOR, estaba muy ansiosa por conocer la que sería mi Universidad por un año. Me quede impactada por la grandeza de la misma, además de la diversidad de flora y fauna que en ella habita. El personal de UNIFOR fue bien atento con los estudiantes de intercambio y estaban súper contentos conmigo, ya que era la primera vez en la historia de la UNIFOR que una puertorriqueña hacia intercambio estudiantil en dicha institución. Eso me lleno de orgullo por qué sabía que estaba representando mi patria y a la Universidad Interamericana. El grupo de estudiantes de intercambio es muy grande, hay estudiantes de Francia, Alemania, Colombia y solo una estudiante de Puerto Rico. Enseguida comencé hacer amistades y no hubo problemas en la comunicación, ya que todos al igual que yo fueron con un conocimiento básico del idioma.

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Mi experiencia en la Tierra de la Samba no termina aquí, aun falta lo más importante que es mi trabajo de investigación, la sociedad indígena que estaré investigando y que con certeza será la más grande experiencia jamás antes vivida por mí. Pero mientras tanto y en lo que a mí respecta, seguiré disfrutando de esta experiencia brasileña, tomando sol y como dicen los brasileños, “estou fica otimo”.

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Encuentro de Generaciones: II Aty Guasu- Tierra Indígena Arroio Korá (Paranhos/MS)

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Este ensayo fotográfico elaborado por Sheylla Joanne Ramos Pérez, en el II Aty Guasu (Grande Reunión) realizada entre los dias 27 al 30 de abril de 2011 por los pueblos Guarani Kaiowá y Guarani Ñandeva de Mato Grosso del Sur. El encuentro conto con la participación de apróximadamente 200 personas, entre ellas cerca de 60 lideranzas políticas, 37 ñanderu y ñandecy (lideranzas religiosas), jovenes y niños de casi todas las áreas de ocupación del pueblo Kaiowá y Guarani de Mato Grosso del Sur. La Grande Reunión (Aty Guasu) fue realizada en la Tierra Indígena Arroio Korá localizada en la ciudad de Paranhos/MS, la misma todavía se encuentra en disputa en la justicia por la homologación definitiva como territorio indígena. El ensayo tiene como propuesta mostrar la marcante participación de las lideranzas religiosas (ñanderu y ñandecy) conjuntamente resaltando la fuerte presencia de los niños en Aty Guasu, importante momento de articulación por la reclamación de derechos de los Kaiowá y Guarani hecha desde 1978. De esta forma, se pretende realizar un diálogo entre la presencia de los grandes sabios de esos pueblos junto a la evidente renovación, con la participación de los niños, fuente de nuevos desenvolvimientos para la reafirmación y continuidad cultural de los Kaiowá y Guarani.

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Chile

Courtney Canales Salgado

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Santiago (Chile) - I

12 de Febrero de 2012, ese fue el día el cual aborde un avión para comenzar una nueva experiencia educativa en Santiago, Chile para tomar clases en la Universidad Diego Portales. Al llegar a Santiago sentí un calor inmenso ya que en Febrero es verano en Chile. Las clases comenzaban en Marzo así que tuve tiempo para conocer algunos lugares en Santiago. Recorrí el Museo Interactivo Mirador, el cual tiene piezas con las cual se puede interactuar y hasta tuve la oportunidad de acostarme en una cama de alfiler. También estuve en el Zoológico Nacional al igual que otro zoológico cerca de Santiago llamado Buin Zoo, visité el Palacio La Moneda que es donde se encuentra el presidente de Chile.  Hay muchos lugares para visitar ya que el país tiene desiertos, playas, bosques,  la Patagonia, etc. Hay mucha aventura al igual que muy buena gastronomía.  Luego de estos recorridos, tuve la orientación con las personas de la oficina de relaciones internacionales en la Universidad Diego Portales, Maria Paz Mirosevic y Susana Miranda. Ambas son muy simpáticas y me contestaron todas las preguntas que tenia. La semana antes de comenzar las clases los estudiantes de intercambio fuimos invitados a un asado en la reserva natural Santuario de la Naturaleza en Lo Barnechea, Chile. Esto se encontraba a 1 hora del centro de Santiago. Todos los estudiantes tuvimos la oportunidad de conocernos y pasamos un rato muy grato.

 

Después de un buen tiempo, era hora de comenzar con las clases. Estaba un poco nerviosa ya que no sabía cuál era el estilo educativo en Chile, pero tengo que decir que la experiencia fue muy grata. Todas las clases tienen horas de ayudantía, lo cual significa que un ayudante del profesor explica todo en forma de tutorías para los estudiantes. Esto es una gran ayuda para poder entender el material mejor. El semestre concluyo y por el esfuerzo y las ayudantías pude terminar bastante bien. Esta experiencia ha sido muy enriquecedora ya que he visto otro punto de vista en el mundo, y he aprendido mucho sobre el peso que tiene la cultura. Ha sido tan buena mi estadía en Chile que decidí quedarme en la  Universidad Diego Portales cursando el segundo semestre.  La Universidad Interamericana nos está ofreciendo una oportunidad grandiosa de reaccionar al igual que aprender de un entorno global, esto brindándonos los intercambios.  Esta experiencia es muy positiva para nuestro futuro desempeño como profesionales. Si están considerando un intercambio estudiantil, no lo piensen mucho. Les prometo que es una experiencia como ninguna y se aprende un montón. Espero vayan a hablar con Edgardo en la Oficina de Relaciones Internacionales para que los oriente. ¡No se arrepentirán!

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Chile

Ricardo Marrero

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Peru

Durante el periodo de marzo a julio estuve participando de un intercambio con la Universidad Diego Portales de Chile, auspiciado por la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Sin duda alguna fue una de las mejores experiencias vividas durante mi vida estudiantil universitaria. Este intercambio fue gracias al compromiso de la Universidad Interamericana de Puerto Rico en darme la oportunidad de poder participar del intercambio, a pesar de las circunstancias por las que Puerto Rico el cual estaba pasando por una crisis tras el paso del huracán María. Además, las becas institucionales que me otorgo la Universidad Interamericana de Puerto Rico y la prestigiosa beca para estudiantes de intercambio, Beca Santander, me dieron la oportunidad de hacer este sueño de estudiar en el exterior, realidad.

 

Cuando tomé la decisión de irme en un intercambio estudiantil de un semestre, se me hizo difícil tomar la decisión ya que mi familia al igual que cientos de familias de Puerto Rico atravesábamos por un momento difícil por el paso del huracán María, que dejo devastado a nuestra isla Puerto Rico.  Contemplando lo que esta oportunidad significaba para mi persona como estudiante y las experiencias que esto me podría brindar decidí aplicar al intercambio con la Universidad Diego Portales junto con el programa de becas que ofrece el Banco Santander. Fui aceptado a este prestigioso intercambio, al igual que me otorgaron la prestigiosa beca Santander.

 

Un 29 de febrero de 2018 partí hacia Chile, luego de un viaje de 12 horas llegué a mi destino, en la ciudad de Santiago en la región las Condes. Una vez comenzamos las clases un 6 de marzo de 2018, el acogimiento fue uno de excelencia de parte de la universidad y los alumnos. Tuve la oportunidad de tomar clases de concentración en ciencias políticas, además con un currículo de estudios internacionales.

 

Durante el periodo de marzo a julio, el país de Chile atravesaba por un momento de angustia y revueltas debido a múltiples temas atados al cambio de gobierno de Michelle Bachelet al presidente Sebastián Piñera. Hubo mucha interrupción de clases debido a estas manifestaciones que pararon la universidad ininterrumpidamente por alrededor de 2 meses. Y a pesar de que los primeros 2 meses fueron de experiencias gratificantes en el área académica, hubo muchas interrupciones debido a estas manifestaciones de parte del estudiantado.

 

Sin embargo, esto para mí no fue una limitación, y reconociendo la oportunidad que tenia en mis manos, decidí en mi tiempo libre realizar una iniciativa que causara un impacto social y que fuera de grata experiencia no tan solo para mi persona, sino que para todos aquellos estudiantes que se encontraban fuera de sus países. Cree un movimiento llamado “Juventud levanta tu bandera y represéntala donde quieras”, un movimiento que comenzó por las redes sociales haciendo un llamado a que los jóvenes a que no importando donde estuvieran presentes pudieran aportar un “granito de arena” a la sociedad. Esto incentivo a jóvenes de todas partes del mundo que se encontraban de intercambio en Chile de países tales como, Italia, España, Portugal, Alemania, China, Bolivia, Chile, Canadá, Estados Unidos, México, Colombia entre otros jóvenes de otros países que le dejaron saber al mundo su opinión respecto a los problemas sociales que sucedían en sus países e iniciativas que estaban llevando a cabo para aportar al desarrollo de una mejor sociedad. Este movimiento paso a ser lo que hoy es la Plataforma Internacional de Acción Juvenil que nació desde Chile y hoy esta brindando los primeros frutos no tan solo en Puerto Rico, si no que en distintos países como Nicaragua, Bolivia, Colombia y Estados Unidos.

 

Con estas iniciativas no tan solo logre causar un impacto social en Chile y en otros países, si no que cautive los corazones de muchos jóvenes que se encontraban al igual que yo sin poder aportar a las situaciones que estaban sucediendo en sus países, en mi caso el paso del huracán María, y en otros las marchas de opresión en Nicaragua, la pobreza y la crisis social de Venezuela entre otros. Esto me llevo a ser reconocido como un “influencer” por muchos jóvenes y llegue a ser invitado a entrevistas e incluso tuve la oportunidad de ir al programa de la universidad UNIAC para ser entrevistado por el reconocido periodista Jorge Rodríguez de Televisa México.

 

Mi experiencia en Chile fue gratificante dentro de la Universidad Diego Portales tuve la oportunidad de más allá de lo académico, participar en actividades extra curriculares, como participación en debates académicos representando a la universidad frente a otras universidades de Chile, como la Universidad de Derecho de Chile y la Universidad Católica. Tuve la oportunidad de ver el cambio de Gobierno del presidente Sebastián Piñera. Además, tuve la oportunidad de conocer a muchos compañeros de otros países quienes ahora se han convertido en una familia extendida en otros países, con los cuales viví muchas experiencias que marcaron mi vida para siempre, desde ver la cordillera de los andes, hasta compartir un día de madres y padres juntos como una familia.

 

Sin duda alguna Chile fue más que una experiencia gratificante en mi vida, fue la oportunidad de crecer como estudiante y como persona. Le recomiendo a todos los estudiantes a que si tienen la oportunidad de tomar un intercambio en su vida estudiantil, que lo hagan. Es una oportunidad que influye en la formación de uno como persona y estudiante que te ayudará para toda la vida y te dará una visión fuera del salón de clase a la que la mayoría de los estudiantes de hoy en día nos limitamos.  Les quiero agradecer a la Universidad Interamericana de Puerto Rico por su arduo labor y compromiso para que yo como estudiante tuviera la oportunidad de vivir esta experiencia, también quiero agradecerle a la Universidad Diego Portales por aceptarme y darme el recibimiento y la hospitalidad que sin duda fueron cruciales para hacer de esta una experiencia gratificante, al igual que al programa de la Beca Santander por la otorgación de dicha beca, sin eso nada de esto hubiera sido posible.

Image by Dustan Woodhouse

Cuba

José Vazquez Santos

Image by Juan Luis Ozaez

La Habana (Cuba)

En el intercambio del estudiante doctoral José Vázquez Santos, en la Habana, Cuba nos escribe; “los temas de las empresas cubanas, industria, negocios en Cuba; fue una buena dinámica de aprendizaje en la temática de preguntas y respuesta”.  Añade de los profesores “un alto nivel académico, preparados y muy profesionales en sus disciplinas, seguros de sus proyecciones”. La experiencia de visitas a lugares de interés nos describe el describe el estudiante que incluyó edificios históricos, museos, municipios, cooperativas en el desarrollo de la historia económica de Cuba. Otras visitas que enriquecieron la experiencia fue la vista a la plaza de la revolución que sido el escenario de varios de los actos y acontecimientos principales de la Revolución de Cuba.

Image by Agustín Diaz

Brasil

Valeria Estrada Martínez

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Rio Grande do Sul (Brasil)

Tuve la oportunidad de realizar mi primera experiencia de intercambio estudiantil en la Universidade de Caxias do Sul ubicada en el estado Rio Grande do Sul en Brasil. Cuando me preguntan cómo me fue en Brasil normalmente respondo con “muy bien,” o “me encantó.” Quizás dé la impresión de que no tengo mucho que decir pero, la realidad es que esta experiencia causó un impacto tan grande en mi vida que se me hace difícil describirla y resumirla.

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Al llegar a Brasil enfrenté varias dificultades. A pesar de que tomé dos cursos básicos de portugués en la universidad antes de hacer el intercambio, rápidamente aprendí que es totalmente diferente el estudiarlo en un salón de clases que ponerlo en práctica con personas nativas. La similitud que tiene con el español ayudó un poco pero fue necesario dejar mi timidez a un lado y atreverme a hablar con brasileños aunque cometiera errores pues, es la única manera de aprender. Practiqué mucho para poder entablar conversaciones pero también tuve que desarrollar la habilidad de entender los diferentes acentos utilizados por cada persona.

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Mi primer día en Brasil fue uno largo. Luego de dos horas de viaje desde la ciudad de Porto Alegre hasta Caxias do Sul llegué a mi hotel, dejé todo mi equipaje y fui a la universidad. La Universidade de Caxias do Sul es una universidad hermosa con un campo muy amplio. Me tomó mucho tiempo conseguir la oficina de intercambio y me sorprendió que casi nadie conocía de la misma cuando les preguntaba dónde quedaba. Cuando por fin llegué fui recibida por mi consejero Nei Alexandre Rech. Fue muy agradable conocer a esa persona que durante tanto meses me estuvo ayudando con el proceso de intercambio desde Brasil. Nei junto con todo el resto del personal me recibieron con besos y abrazos como si ya fuera parte de ellos. Me ayudaron con todo, desde el proceso de matrícula hasta con mi alojamiento.

 

A través del programa de Padrinho Universitario o Padrino Universitario, me ayudaron a conseguir una casa donde quedarme durante esos cinco meses. Les mencioné que lo más que quería era conseguir una familia con quien vivir. Además de que prefería no estar sola, quería poder practicar el portugués con una persona nativa de Brasil la cual me pudiera ayudar a mejorar y contestara mis dudas. Fue así como encontré a mi “madrina universitaria” Elisa Garbossa, una brasileña con descendencia italiana que le encanta compartir con latinos y conocer nuevas culturas.

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Su casa se encuentra en el Centro de la ciudad lo cual fue muy conveniente ya que la universidad queda a sólo diez minutos de allí. El sistema de transportación es muy bueno en Brasil. A parte de taxis, que se encontraban en cada esquina, el sistema de transportación público es muy popular y efectivo. Es utilizado por la gran mayoría de las personas, es económico y muy rápido y si siempre que tenía duda de cómo llegar a algún lugar el personal era muy amable de notificarme en dónde bajarme. Luego de obtener mi tarjeta de transportación, tomé los autobuses para todos los lugares que quería. Me tomó mucho tiempo aprenderme cómo funcionaba todo el sistema y, aunque fueron muchas las veces que tomé los autobuses incorrectos, terminé conociendo nuevas partes de la ciudad.

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En cuanto al sistema educativo es bastante similar al de Puerto Rico. Las clases tienen una dinámica parecida y se dan varios exámenes por semestre. En las áreas que pude ver diferencias fue en los laboratorios de ciencia. A diferencia del Recinto Metro, en la Universidad de Caxias el profesor es quien realiza todo el experimento y los estudiantes observan. No llevan a cabo el experimento completo sino que al final toman una muestra para analizarla con los microscopios y proceden a contestar preguntas. También con relación a los profesores, noté que la relación y el trato que se da con los estudiantes es más personal. Mi experiencia como estudiante universitaria ha sido una en el que el profesor se encuentra en una posición mucho más alta que el estudiante por lo que hay un cierto temor al momento de referirse a uno de ellos. Sin embargo, mis profesores en Brasil tuvieron un trato más cercano conmigo. Además de que era la única estudiante extranjera en mis clases, noté que se preocupaban mucho por cada uno de los estudiantes e incluso la relación podía compararse a una amistad, aunque el respeto y el reconocimiento de estudiante a profesor nunca faltó.

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Dos experiencias que quedaron grabadas en mi mente fueron: 1) que mi profesora de la clase de Comunicación Intercultural, donde todos éramos extranjeros, siempre iba estudiante por estudiante preguntando como les había ido su fin de semana y si estaban teniendo problemas ajustándose con el cambio y 2) que mi profesora de portugués para extranjeros se ofreciera a darme “carona” (o el famoso “pon”) hasta mis clases de canto fuera del recinto luego de terminar la clase con ella. A través de estas experiencias y muchas otras más pude experimentar lo calurosos y amables que son los brasileños lo cual me enamoró más del trato y la cultura brasileña.

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En mi tiempo libre pude participar de viajes estudiantiles a museos, monumentos y otros lugares de recreación fuera de Caxias. Visitamos la ciudad de Gramado y Canela, ambas hermosas con una arquitectura asombrosa ya que tiene inspiración italiana y alemana. También en mi tiempo libre encontré una iglesia para frecuentar, Igreja Verbo da Vida. Allí conocí al grupo de personas más cariñosos y humildes que he conocido en mi vida. Me recibieron con brazos abiertos, siempre estuvieron al tanto y dispuestos a ayudarme en lo que fuera, en fin me cuidaron como si fuera parte de su familia. En varias ocasiones me llevaron a actividades locales como conciertos y ferias, y también a conocer otras partes del sur de Brasil. En Verbi da Vida tuve el privilegio de conocer a Fabiana Gasser, maestra de música y quien se convirtió en mi maestra de canto durante cuatro meses. Aprendí a encontrar mi voz, a controlarla, ejercicios adecuados de calentamiento, y ahora tengo la oportunidad de enseñar todo lo que aprendí a los jóvenes de mi iglesia.

           

Contar todas las maravillosas experiencias que tuve durante esos cinco meses en Brasil me tomaría demasiado tiempo pero me hace feliz cada vez que puedo compartir un poco de lo que viví allá. Hasta el día de hoy muchas personas me preguntan si me gustó, si volvería o si me arrepiento. Les digo que de lo único que me arrepiento es no haberlo hecho antes. Ha sido sin duda la experiencia que cambió mi vida para bien. La Valeria que fue a Brasil no fue la misma que regresó a Puerto Rico. Aún me asombro con la persona en que me he convertido, he dejado el miedo a un lado que durante toda mi vida me había limitado de muchas oportunidades.

 

He aprendido a tratar cosas nuevas, a no pensar que algo es imposible sin antes intentarlo, a no tenerlo miedo a fallar e intentarlo de nuevo, a conocer a aquellos que están a mi alrededor y formar nuevas amistades. He confirmado que mi pasión por los idiomas y otras culturas es lo que quiero continuar y estudiar en un futuro sin importar lo que otros puedan pensar.

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Quiero compartir mi experiencia con otros estudiantes que se encuentran en la misma posición que me encontré yo hace unos años atrás. Quiero que sepan que no hay límites para nuestros sueños, que los límites los ponemos nosotros mismos, y que si en realidad anhelamos algo es posible alcanzarlo. Así como yo tuve la bendición y el privilegio de ser aceptada en la Universidad de Caxias y de ser becada por el Banco Santander otros pueden hacerlo. Mis mayores preocupaciones siempre fueron el ser lo suficientemente buena para entrar a otra universidad y, por supuesto, de dónde obtendría los fondos para hacerlo. Una vez decidí lanzarme y buscar ayudas lo logré. Tanto la Universidad Interamericana como el Banco Santander me ayudaron a realizar un sueño que jamás pensé alcanzar. Les recomiendo a todos los estudiantes que pasen por la oficina de Relaciones Internacionales del Recinto Metro y procuren a Edgardo Ojeda quien les será de gran ayuda en todo el proceso. Sólo es necesario la iniciativa y la motivación de lograrlo.

 

Quiero inspirar a otros a realizar un intercambio estudiantil ya que honestamente pienso que es algo que todos deberían hacer antes de graduarse. Así como catorce palabras me inspiraron a comenzar esta aventura quiero que otros sean inspirados de igual forma pues “Sólo el que está dispuesto a dejar de ver la orilla, descubre mundos nuevos.

Image by Alex George

Puerto Rico

Roberto Zandi

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San Juan (Puerto Rico)

Visita de los padres de Roberto Zandi al personal de la Oficina de Relaciones Internacionales: Izquierda a derecha Daisy Rivera Sánchez, Eduardo Hernández Rodríguez, Ramón Ayala Díaz, Franco Zandi, su esposa Maria Palazzi, Roberto Zandi, Edgardo  Ojeda Suárez y Mirelli Martínez Dávila.

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Roberto Zandi es un estudiante de intercambio de la Universidad de Bologna, Italia que comenzó en el trimestre de agosto sus estudios como estudiante visitante. El propósito primordial del interés en el intercambio de Roberto a la Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto Metro, fue trabajar en su propuesta de tesis para su grado de maestría en economía.

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La investigación que el estudiante está realizando en Puerto Rico para su tesis es la restructuración económica que ocurre en Puerto Rico a  partir de 1947, debido a  proyectos que el gobernador Luis Muñoz Marín comenzó a implantar y que se le conoció como el proyecto : “Operación Manos  a la Obra”. Entre los profesores que se encuentran ayudando al estudiante se destacan los  profesor es Carlos Rivera Galindo (Historia Económica de Puerto Rico) y Lester López  Nieves (Historia de Puerto Rico).

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Nos dice Roberto:

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  “Que antes de venir a P.R. no sabía lo que le esperaba, pero que después de un semestre en la Isla del encanto ha quedado impresionado con la accesibilidad e los profesores que se asignaron, ya que pudo contar con ellos cada vez que tenía alguna pregunta o deseo de buscar más información relaciona a su tema de tesis. Visitó la Fundación Muñoz Marín con la colaboración del profesor Héctor Luis Acevedo, quién coordino su visita al mismo. Otras cosas que menciona que le gustó mucho fue  la  comida, el clima, las playas, la naturaleza y la música”.

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“Pero lo que más me gustó fue el calor de la gente de acá, es decir la alegría, su simpatía, la disponibilidad hacia los demás”. 

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“Algo que nunca hubiera podido imaginar es que me acogieron como uno de ellos y de su familia desde el principio, ayudándome en los momentos más difíciles.

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“En cuanto a sus padres es la primera vez que viajan fuera de Europa y quedaron encantados con Culebra, El Viejo San Juan y con el clima.”

 

Aportaciones que hizo Roberto Zandi en la comunidad universitaria:

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En el mes de octubre nos pusimos de acuerdo con la profesora Rina Dacosta que está ofreciendo el curso de Italiano I a estudiantes del Programa de Honor y la visitamos a su salón de clases, para sorpresa de sus estudiantes. Durante dos horas los estudiantes del curso de italiano tuvieron la oportunidad de practicar sus destrezas de comunicación en italiano aprendidas hasta ese momento. Roberto les habló de su Universidad, de la importancia que ha tenido para su vida el hacer estos intercambios, ya que antes había estado en España por un año y ahora por un semestre en Puerto Rico. Los invitó a que sigan estudiando Italiano, para que así puedan ir como estudiantes de intercambio a la Universidad de Bologna, en  Italia.

 

Durante los meses de noviembre y diciembre ha estado colaborando con la estudiante de la Maestría en Negocios Internacionales Nohelia Vilches Malavé. Roberto ha estado hablando con Nohelia, preparándola para la entrevista que le haría a principios de diciembre, para determinar si podía comunicarse en italiano. Gracias a la colaboración de Roberto, Nohelia pasó su entrevista y se irá de marzo a julio/2010 a la Universidad de Bologna como estudiante de intercambio.

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Para Roberto y para los componentes de nuestra oficina ha sido un semestre de mucho aprendizaje, ya que al tener estudiantes de otras culturas, siempre es enriquecedor ya que se estrechan lazos de amistad y confraternidad entre eso países.

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En la Oficina de Relaciones Internacionales nos dedicamos a ayudar a los estudiantes a expandir sus horizontes,  a través de oportunidades de intercambios estudiantiles a otras universidades en otros países con los que tenemos acuerdos firmados, a través de viajes educativos o con internados (que son experiencias reales de trabajo).

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Estados Unidos

Elisa Bazzi Casado

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Lehigh (Estados Unidos)

I'm Elisa Bazzi Casado, a History student with a double minor in International Relations and Psychology at Inter American University of Puerto Rico, Metropolitan Campus. This summer I had the opportunity to attend a Leadership program representing Puerto Rico; that impacted and transformed my life for the better. The Iacocca Global Village for Future Leaders is an intensive, five-week program on the campus of Lehigh University that teaches adult professionals: entrepreneurship, business, and leadership skills while preparing us to thrive in a global community. People from across the world attended this program; from Europe and Asia, North, Central and South America, the Caribbean, the Middle East, and Africa - we all came together to undergo a cross-cultural experience.

That moment begins as soon as we all move into the residence halls. The majority of us got to live with roommates from different countries and cultures; my roommate was Yein Lee from South Korea. We had the most interesting dynamic and learned a lot from one another. Between us, we exchanged traditions and cultures. In the process, we never shied away from real-world problems. For example, I asked her about the North-South Korea conflict, and she was open to discussion and explained the situation from a South Korean point of view. In return, she asked me about Puerto Rico financial crisis and the recovery process after Hurricane Maria. I believe that our main learning point was to practice diversity in every sense of the word. All of us, known as the villagers got to know each other as people first and not as strangers representing others countries. A key part of practicing this was by living, cooking and eating together. Which later on helped us create a never-ending bond and a family from all around the world.

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In addition, Corporate executives, Lehigh faculty and staff, and GV alumni visit the Village to lead workshops and hold informal discussions. The GV staff organizes site visits to local companies as well as trips to New York and Washington, D.C. Because of this, I had the opportunity to visit the United Nations, Capitol Hill, and The World Bank. More importantly, community service is also emphasized. This year we spent an entire day playing softball with children with special needs at the Miracle League of the Lehigh Valley.

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The Global Village curriculum allowed me to choose from a variety of options. For instance, I was required to give a presentation on my home country, on the advantages of investing and doing business in Puerto Rico; with my fellow Villager and now a good friend Edwin Rodriguez. Furthermore, I choose a variety of workshops on topics like leadership and entrepreneurship. In the end, I had the chance to host a Hot Topic Session; my topic being: “Status of Puerto Rico: myth and reality.”

 

In summary, I taught my colleagues about how the status of Puerto Rico has always been the subject of constant debate and how its ambiguity affects the economic situation of the island. As a result, I took the first step of facing my fears of Public Speaking.

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What distinguishes Global Village from other programs is the focus on teamwork and real-world projects. I worked with people from Pakistan, China, Liberia, Israel and Ukraine on a team project.

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Our goal was to create a marketing plan for an NGO in Tanzania focused on achieving digital literacy for all. Working with a diverse team, allowed me another perspective on things. Not all team members have the same knowledge or experience, but everyone makes an important contribution.

Global Village taught me several valuable lessons. I learned how to do business in other countries; with what customs are correct and incorrect in a particular society and setting. I learned to work better under pressure and to have confidence in myself but also in my team. Sometimes I can’t always take on every task and I learned to delegate, rely on and trust my fellow team members. Even though, I’m just a history student I learned that I’m also an entrepreneur. Hopefully, in the upcoming months and years, I will develop that side even more. I learned a lot about other cultures from the country presentations but also from the same people whom I became friends with and consider family.

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The Iacocca Institute’s Global Village for Future Leaders of Business and Industry marked its twenty-second anniversary this summer with 63 young adults from 54 countries. I’m proud to be part of the Global Village community and network. The people that I have met have become an important part of my life. They helped me realize the full potential and capacity that I have as a human being. Global Village will forever be my home and I encourage any student from different majors and campuses to go ahead and grant yourself this amazing opportunity.

Image by Jorge Alcala

Estados Unidos

Cecilio Miranda Pedrosa

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Washington (Estados Unidos)

El año 2012 para muchos fue una continuación de su rutina diaria.  Se levantaban, se arreglaban para el trabajo o los menesteres académicos o, en algunos casos, ambos roles sociales.  Por ser año de elecciones tuvimos que sufrir  la avalancha de propaganda partidista y el fanatismo de las agendas políticas, mientras intentábamos cumplir con nuestras tareas cotidianas.

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En mi caso, el pasado año fue uno que recordaré de manera muy grata y especial.  Para hacer el cuento largo, corto: allá para el mes de febrero buscando información sobre un proyecto legislativo, encontré un enlace a un tal “Programa Córdova-Fernós de Internados Congresionales”.  Éste es una magnífica oportunidad para que universitarios destacados estudiando en Puerto Rico se relacionen, a través de diversas experiencias de aprendizaje, con los procesos y procedimientos del Congreso de los Estados Unidos y el sistema gubernamental federal.  El Internado no tiene costo para el estudiante y es convalidado con créditos universitarios.  Seguí fielmente los requisitos:  solicitud, transcripciones, referencias, cartas de recomendación, certificados, ensayos, más ensayos, entrevistas formales, y esperar…..  ¡En el mes de mayo recibí la carta oficial de aceptación al Internado para la sesión de otoño 2012!

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Tuve  ante mí la  gran oportunidad de iniciar una aventura casi mejor que las novelas de J.R.R. Tolkien.  El 29 de agosto emprendí en un viaje hacia el centro de poder mundial junto a otros 19 jóvenes puertorriqueños  que fuimos los escogidos para  representar a Puerto Rico ante la comunidad internacional del Washington Center.  Desde que el avión  comenzó su descenso en la capital federal podíamos discernir el Capitolio, el Monumento de Washington y otros íconos emblemáticos del ideal americano y la democracia más poderosa, la que también ostenta la Constitución más perdurable en el mundo moderno.  Todos sentíamos gran anticipación y ya estábamos planificando cómo organizarnos para visitar todos los puntos de interés.

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Al llegar a The Washington Center Residential and Academic Facility, mejor conocido como “el RAF”, me dirigí al apartamento al que fui asignado y desde abrir la puerta tuve un intercambio cultural internacional con mis nuevos compañeros de convivencia que venían desde Méjico, Palestina y el estado de Ohio.  Nos convertimos en los  mejores amigos durante nuestra estadía en Washington D.C.  Mi intercambio cultural continuó en todas  las actividades, donde me encontré con otros internos, líderes de cada rincón del planeta que también venían a desarrollarse como profesionales en diversas e agencias gubernamentales y empresas e internacionales. 

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Desde el principio me destaqué entre mis pares por tomar la iniciativa en los Simposios de Liderazgo Simpson-Mineta, escuchando atentamente a los planteamientos de los distinguidos invitados que compartían con nosotros  su experiencia profesional y su opinión en materias de  ciencias políticas y sociales.  Por supuesto, para entrar en la discusión era requisito identificarnos, pero como mi nombre era difícil pronunciar en inglés, pronto fui ganando el apodo de “the guy from Puerto Rico” que fue un constante cuando interactuaba con otros internos en los pasillos del RAF. 

No menos excitante fue mi experiencia trabajando para el congresista José E. Serrano del 16to Distrito Congresional de Nueva York representando la comunidad del Bronx. Tuve la gran oportunidad cuando se me asignó realizar una investigación en la Biblioteca del Congreso sobre todos los proyectos, informes, eventos o incidentes legislativos relacionados con el estatus territorial/colonial de Puerto Rico, comenzando con el Tratado de París.  Redacté un informe para el Congresista sobre el  resultado de esa interesante investigación, copia de la cual me entregaron para mis récords.   También  participé en varias vistas públicas representando a la oficina del Congresista. Además de llegar así a conocer muchas personas y personalidades, presencié testimonios sobre asuntos de actualidad que me impactaron de manera especial.  Recuerdo particularmente cuando escuché horrorizado el relato sobre el criminal holocausto que está ocurriendo ahora mismo en el Congo Oriental. Para mediados del 2012 la cuenta de víctimas humanas iba por los 6 Millones: ¡la misma cifra de víctimas judías en los campos de exterminio que operaban los nazis en la Segunda Guerra Mundial!  Sin embargo, me resultó repugnante la evidente indiferencia del resto del mundo hacia la tragedia que se vive en el Congo Oriental.  ¿Será por racismo, por discrimen, por ignorancia, por hipocresía, o por todas las anteriores?  Por las razones que sean, mi conciencia me dicta que esto debe ser combatido solidariamente con las armas de la investigación histórica, la divulgación masiva que la tecnología nos permite, y el llamado a la acción por parte de las sociedades civilizadas y libres de la Tierra.

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Otro aspecto sobresaliente de la experiencia que vivimos los internos del Programa Córdova-Fernós es el requisito de desarrollar proyectos de acción ciudadana.  Para mí, y creo que para todos los que estuvimos en Washington DC el pasado semestre, lo más significativo fue que entre todos creamos “Boricua Decide 2012”,  un grupo no partidario y sin fines de lucro dedicado a la tarea de movilizar el voto puertorriqueño en el Corredor I-94 del estado de Florida.  Logramos nuestro cometido el Día de las Elecciones al ver plasmados los resultados  de nuestros esfuerzos en la actividad electoral nacional.  No había duda: el grupo “Boricua Decide 2012” creado por los internos Córdova-Fernós hizo su parte en convertir a la minoría étnica Hispana en el factor determinante del triunfo de  la nueva mayoría electoral.  Obviamente,  ya el Partido Republicano temprano en este año 2013 ha comenzado a hacer acercamientos a la comunidad hispana, cuya importancia es imposible continuar despreciando.   Yo siento que mis esfuerzos fueron parte del  salto cuántico de la participación hispana que ha cambiado la manera en que se manifiesta la política en los Estados Unidos. 

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Lo que no me esperaba, ni siquiera en mis sueños más ambiciosos, ocurrió casi al finalizar nuestro internado.   En una de las varias actividades de cierre que asistí junto a mis compañeros Córdova que trabajaban en diversas oficinas legislativas, el Congresista Serrano  expresó, poniendo su mano sobre mi hombro, ¡que yo era su favorito porque hacía las preguntas más interesantes y profundas en su oficina!   A la vez recuerdo su gran sentido del humor cuando aclaró que yo solía hacer mis maravillosas preguntas justamente cuando él estaba saliendo a votar en la Cámara de Representantes-- pero que le encantaba cuando conversaba conmigo en su oficina con su personal administrativo alrededor.  Al final, me entregó personalmente una extraordinaria carta de recomendación que me hizo sentir humilde, a la vez que orgulloso, por el privilegio de haber sido asignado a trabajar con el Congresista José Serrano.

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Recomiendo el Internado Córdova-Fernós a todo joven universitario que curse estudios en las áreas de las humanidades y las ciencias sociales, particularmente, pues es una experiencia única que los llevará a conocer personas de alrededor del mundo en The Washington Center y a  cultivar los  contactos y referencias profesionales que más tarde aumentarán sus probabilidades de éxito académico y laboral.  Cualifican estudiantes de todas las concentraciones y de todas las universidades del país.  Es necesario contar con al menos 60 créditos aprobados al momento de solicitar.  

Es mi más sincero deseo estimular la participación activa de los estudiantes de la Universidad Interamericana en el Programa Córdova-Fernós de Internados Congresionales.  ¡Que siempre se escuche fuerte en Washington DC el rugido del Tigre de la Inter y el suave cantar del coquí boricua mientras alcanzamos honores para nuestra universidad y para Puerto Rico!

Image by Matthew Brodeur

Puerto RIco - Inter Metro

Wang Hui Hui (China) y Misselene Cuffy (Haití)

Image by Jessica D. Vega

Puerto Rico - Inter (2 testimonios conjuntos)

De otra parte contamos con experiencias de estudiantes internacionales en el recinto. Una de las que destacamos es la estudiante Wang, Hui. Hui, quien es nacida y criada en Jinzhou, China. Hui nos narra que en su búsqueda de una universidad internacional acreditada en los Estados Unidos y a su vez aceptada por el Ministerio de Educación de China, le permitiera aprende español como su tercer idioma. Además, menciona que le atrajo a la Isla los maravillosos paisajes que observo a través de fotos de la internet. También tomó en consideración el costo de los estudios. Una vez completa su bachillerato (BBA) en contabilidad con honores Suma Cum Laude, continua sus estudios de maestría (MBA) con excelentes calificaciones. Entre sus experiencias durante sus estudios ha tenido experiencias de internado en Puerto Rico con el Banco Gubernamental de Fomento y a nivel internacional trabajo con la firma de contabilidad Price Waterhouse Coopers (PWC), en New York y Australia.

 

En otra experiencia a nivel internacional compartimos lo que nos testifica la estudiante haitiana Misselene Cuffy de enfermería. Llega a nuestra universidad en agosto de 2016 con el propósito de completar su grado parte de su sueño profesional de servir como enfermera. Como parte impactante de su experiencia del segundo año de estudios fue pasar por la experiencia del Huracán María en septiembre de 2017. Describe Misselene  como esta inolvidable vivencia le permitió recibir apoyo a sus necesidades básicas como agua y alimentos. Además agradece como la flexibilidad en la operación de recinto y las nuevas formas para atender las necesidades al continuar las clases sin afectar a los estudiantes.  

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Brasil

Julienne Talavera

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Fortaleza (Brasil) - I

Relato de un viaje sin itinerario

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Preparación

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Antes de ir a Fortaleza había recibido varias críticas negativas sobre el nordeste brasilero por propios brasileros del sur. A pesar de los comentarios me mantuve positiva ya que ninguna de estas personas había visitado tal territorio y sus conclusiones solo se basaban por el comportamiento observado de una minoría de nordestinos que emigraron al sur por mejores oportunidades de vida. En cambio yo, iba en busca de mis propias experiencias y fundamentos.

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Fortaleza

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Cuando pisé tierra cearense en febrero, mes de carnaval, tenía la ilusión de encontrar la belleza de Rio de Janeiro pero Fortaleza era diferente al sur y nada que ver con Puerto Rico. Un idioma, cultura diferente y un aire caliente con playas increíbles que prometían aliviar el calor. Además de su ubicación geográfica donde ya es un estado caluroso con pocas lluvias, amenazaba con su ecología la tala masiva de árboles sin reflexionar en las repercusiones. La misión del progreso era destruir cualquier barrera en frente con el propósito de sembrar concreto. Fortaleza de Ceará había mudado bastante en los últimos cincuenta años, siendo un lugar donde existían dunas y mucha vegetación, ahora solo había edificios y otras tantas estructuras. En el corazón de la ciudad se encontraba el tumulto, un tráfico desesperante y mucha gente.

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Antes de llegar me había informado de varios lugares económicos para pasar una noche tranquila y luego ir en busca de un lugar propio. Había llegado dos semanas retrasada a clases lo cual era difícil encontrar a alguien que quisiera compartir una renta. Sin embargo, la idea de quedarme a vivir en un hostal parecía alucinante. Un hostal céntrico, a dos cuadras de la playa, barrio tranquilo, alrededor de centros culturales y los tantos viajeros que iba a conocer a través del hostal. No erré en tomar tal decisión. Había ganado el cariño de la dueña del hostal y comenzaba a hacer nuevos amigos. Era fascinante compartir cultura, historias e ideas con personas de diferentes países. Hice tantos buenos amigos, que la comunicación perdura hasta hoy. Siempre que conocía a alguien y decía que yo era de Puerto Rico, les parecía sorprendente ya que no es costumbre del puertorriqueño viajar por tierras latinoamericanas, donde se nos acoge como hermano. Como estudiante de Ciencias Políticas, además de los tantos latinos mostrarme su fanatismo por el icono revolucionario Calle 13; lo siguiente que ellos expresaban era su curiosidad sobre el estatus de Puerto Rico, era ahí donde me despojaba de la información aprendida en mis clases de política y eso me divertía.

 

Lo más bonito de la ciudad de Fortaleza era el litoral. Una parte de la costanera de Fortaleza que más cuidaba el gobierno municipal era donde se encontraba los turistas, hoteles, restaurantes y la mayoría de locales de clase media y alta. Antes de los hoteles era la parte de puertos y comercios abandonados, ahora invadidos por vagabundos moradores de calle que amenazaban con la seguridad del individuo. Históricamente esa parte de la costanera donde se encuentra los viejos puertos era una de las más bonitas, ya que había mucha cultura y una vida nocturna sana pero se habían ido esos tiempos. Después de finalizar los lujosos hoteles comenzaba el arrabal ‘Titanzinho’ con la mala fama de crimen y donde salía una increíble ola que solo los locales podían surfar. Por otra parte, en el paseo de Beira Mar se encontraba una pescadería, barracas, presentaciones, feria de artesanos, vendedores de cocos, pinturas, mazorcas, tapiocas (pan de casabe) y al caer el sol el paseo tomaba vida propia. Se veían grupos jugando al futbol, tenis de arena, aparatos para hacer ejercicios, cancha de baloncesto, parque de patineta, surf, gente corriendo y usando bicicletas.

 

El paseo de Beira Mar era una construcción bien pensada pues desde la carretera tenías vista plena de la costanera. La ciudad de Fortaleza es muy cultural, toda la semana había teatro, pasaban películas locales y latinoamericanas, presentaciones musicales y artísticas. Fue bueno aprovechar esas riquezas que ofrecía la ciudad. Uno de los lugares responsables de promover la cultura cearense era el Centro del Dragão do Mar, uno de los mayores centros culturales de Brasil. Primera Organización Social creada en el área de cultura brasileña con una arquitectura genuina localizado en la antigua zona portuaria. Sus atracciones son un cinema, planetario, teatro, museo de arte contemporánea y cultura cearense, anfiteatro, auditorio y plaza verde. En sus alrededores posee bares, restaurantes, tiendas de artesanos y teatros. Es un centro destinado a la difusión de la cultura y arte. Más allá, ofrece cursos y talleres para niños y jóvenes de la comunidad.

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Transiciones

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En mi interior iban ocurriendo transformaciones, iba aprendiendo a adaptarme, hacerme fuerte y valiente. Hubo personas a mi alrededor que siempre me brindaron una mano amiga, sin duda, sus acciones nobles quedarán marcadas en mí. En el hostal hice muchos contactos, especialmente personas involucradas con proyectos verdes, una temática que me interesa. No solamente tuve que comunicarme en portugués, también en inglés y español. Aprendí a cocinar exquisitas comidas de diferentes países, principalmente brasileras. Compartí conversaciones interesantes donde se dieron las buenas ideas. Doña María, la dueña del hostal, fue como una segunda madre en el Brasil; su constante vigilancia porque yo estuviera bien y su cuidado son muy apreciados. Mi portugués iba mejorando a pasos acelerados, inclusive hablaba con la jerga de los cearenses. Había aspectos de la cultura de Ceará que me gustaron mucho, las personas eran bien alegres, se la pasaban cantando y bailando, no importando la edad.

 

Universidade de Fortaleza

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Unifor tiene una infraestructura impresionante, un extenso campus, aulas modernas y una forma de organización diferente. El portal web era increíble. Tenía una biblioteca virtual donde se podían leer libros gratuitamente y hasta comprar. Otra parte donde te anunciaban los eventos que estaban por acontecer esa semana, oportunidades de intercambio y trabajos, obras de teatro, exposiciones de artes, charlas o competencias deportivas, lo cual mantenía bien informado al estudiantado. Los módulos de las materias virtuales eran interesantes ya que colocaban vídeos y otras interacciones. En su campus existe piscinas, complexo deportivo, área de pista y campo, campo de futbol, área de siembra, más de veinte laboratorios de computadoras, una escuelita de primera a tercera serie, un teatro, museo, biblioteca, centro de reunión y centro de salud donde proveen servicios a la comunidad.

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La Universidade de Fortaleza trataba de implementar proyectos verdes en el propio campus tanto como en la comunidad de su periferia, el Dendê. La Unifor contrarrestaba a la ciudad de Fortaleza, por su campus con mucha vegetación y donde coexistían animales como el avestruz. Parecía que se estaba en otro lugar. Los salones tenían ventilación natural con un tipo de ventanas modernas ya que se usaba la energía al mínimo, un modelo bien innovador. Los profesores eran bastante acogedores y usaban estrategias eficientes para que los estudiantes extranjeros y locales interactuaran entre sí y participaran en la clase.

 

Una de las actividades más importante que llevaba la universidad a cabo eran los proyectos para desarrollar las comunidades de su alrededor. Tuve la experiencia de participar como voluntaria en la Escola de Aplicação Yolanda Queiroz dentro del campus de la Unifor. El enfoque de este proyecto es brindarles educación de primera a tercera serie a los niños de la comunidad el Dendê. En la escuelita fui asistente de la maestra de arte. Mi misión era llegar con actividades innovadoras y creativas para aplicar en el aula. Mi enfoque siempre fue buscar actividades de arte reutilizando y aprovechando materia prima reciclable. La visión atrás de esto era la situación cotidiana de esta comunidad carente, donde se percibía basura por doquier. La idea era que los niños vieran esa basura como algo valioso que podían reutilizar creando arte sin límites de imaginación. Brasil en la actualidad genera más de 10,000 toneladas de residuos al día. El problema es que se está perdiendo mucho dinero en la basura por no reciclar ya que la basura si tiene gran valor económico.

 

Brasil deja de ganar por lo menos unos $4.6 billones de dólares. Además de ocasionar grandes daños al ecosistema con técnicas atrasadas de enterrar o quemar basura que puede ser reintroducida en el sistema productivo, generando considerables ganancias. Este problema de enterrar y quemar la basura es una de las causas que afecta la salud de los moradores del sertão (interior de Ceará), al punto de que los niños se enferman e hieren cuando toman baño en el río ya que el gobierno no educa a los habitantes y ellos continúan tales prácticas pensando que es lo correcto. Tuve el placer de conocer una joven estudiante de Bélgica, que estaba haciendo un proyecto e internado en Brasil. Ella vivía la vida del sertão y su misión era educar a estos sobre los riesgos de tales prácticas pero decía que era difícil alertarlos porque no podían comprender los riesgos y cuando ella hablaba con la municipalidad para alternativas, hacían caso omiso.

 

Percepciones

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La universidad me encantó, su estructura, actividades y diversas herramientas que ofrecían al estudiante. Los cuatro cursos que tomé me enseñaron bastante. Tuve la oportunidad de tomar clases con otros estudiantes de diversos países, algunos becados por el Banco Santander. Enfrenté retos como tener miedo a expresarme en portugués y lograr hacerlo. Recuerdo que para Lingua Portuguesa II, una clase bien dinámica, teníamos que llevar a cabo trabajos de periodismo, publicidad y literatura. Uno de los trabajos en grupos que más me impactó se trataba sobre la “privatización de la Reserva Natural de Jericoacoará”.

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Este paraíso nordestino es una pequeña villa de pescadores, belleza natural casi intacta. Solo se puede llegar con vehículo para poder atravesar el terreno arenoso de grandes dunas. Para 1981 se creó el Área de Protección Ambiental de Jericoacoará con el propósito de conservar y proteger su maravilloso entorno natural.

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Este lugar me llamaba la atención porque los viajeros que pasaban por el hostal siempre iban ahí y regresaban hablando cosas maravillosas. Así que aproveché el trabajo de investigación periodística para adentrarme en lo profundo de Jeri y analizar la problemática. Mi enfoque era la opinión del pueblo por la razón de que los medios de comunicación tienden a inclinarse a favor de los más favorecidos. Cuando comencé la investigación era notable que la gran mayoría no estuviera informada de lo que estaba sucediendo, posiblemente por ser un lugar a miles de kilómetros de distancia de Fortaleza donde se tomaba las decisiones sobre el patrimonio de la humanidad. Después de la gran hazaña de encontrar con quien dialogar sobre el tema, di con el presidente del Conselho Comunitário de Jericoacorá.

 

Luego de charlar con el activista y líder comunitario que me había dado información valiosa, me quedé asombrada de los proyectos que querían llevar a cabo la parcería público-privada en aquellas tierras mágicas y remotas. Acciones que amenazaban con el entorno natural sin pensar en las consecuencias y solo en el lucro que iba a beneficiar a unos pocos. Al final de la investigación tenía que presentar lo recolectado junto a mis compañeros de equipo. Cuando fue mi turno de hablar estaba un poco nerviosa por expresarme en portugués pero lo superé y presente mi investigación. La profesora sorprendida, me felicitó por mi trabajo ya que había ido hasta el lugar de los hechos buscando información transparente y la opinión del pueblo.  

 

Otra de las clases que promovía mucho la creatividad era la de Gestión Ambiental, el proyecto final para esa clase se trataba de crear un producto verde, incorporar gestión ambiental en una empresa/comunidad o crear un negocio verde. Decidí crear un producto verde, era una silla hecha con material reciclable, paletas de madera. El profesor evaluaba los proyectos y escogía los más originales para propulsar el negocio del estudiante.

 

La clase Introducción a Computadoras además de ser teórica también era práctica, teníamos que estudiar las madres placas y como hacer comandos, bien interesante. La otra clase de Educación Ambiental fue virtualmente, bien interactiva, además que hacían reuniones presenciales para dar charlas, compartir con los compañeros virtuales e informar en qué dirección estaba yendo la clase.

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Travesía

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Luego de terminar un semestre académico en la Universidade de Fortaleza, llena de enseñanzas y satisfecha por el buen trabajo hecho, sentía que era tiempo de adentrarme a explorar diferentes regiones y culturas. Por otra parte, huía de la Copa porque la ciudad se estaba convirtiendo en un caos, obras incompletas, muchos turistas y un tráfico terrible. Es así como cierro un gran capítulo para comenzar otro más extremo. El plan era llegar hasta Amazonas con la esperanza de contactar una tribu indígena y conseguir convivir con ellos por un tiempo breve.

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Primera parada para escapar de la ciudad y en busca de tranquilidad que proporciona la naturaleza fue Jericoacoará. Aquel lugar mágico de mi investigación, que me había dejado alucinando ahora me dejaba sentir nuevas experiencias. Estuve en un campamento donde tuve la oportunidad de compartir con mochileros de diferentes países latinoamericanos. Donde  laboraban desde temprano en sus artesanías y luego compartían una tarde de música. Esas tardes eran de glorias por el privilegio de estar allí compartiendo tantas cosas positivas. También tuve la oportunidad de trabajar con un artesano de madera y aprender con este a esculpir. Fue una de las mejores experiencias que ya tuve.

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La segunda parada era ir a conocer Maranhão, tierra de los Lençois Maranhenses, unas dunas de arena que en época de lluvia se forman lagos naturales entre las dunas. Al llegar a la villa de pescadores con 200 habitantes nobles que te abrían las puertas de su casa por el solo hecho de escuchar nuevas historias; te encontrabas con un paraíso, vida tranquila y naturaleza. La estadía allí fue increíble, además del buen trato, los paisajes te llevaban al infinito de la reflexión. Luego de ahí paré en la ciudad bonita de São Luíz, Maranhão, parecida en parte a San Juan y Viejo San Juan.

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Tercera parada fue Belém do Pará, estaba ya acercándome a mi meta final. En Belém una familia amiga me alojó en su casa, me enseñó la historia del Estado, visité el famoso mercado agrícola Ver-O-Peso y aprendí de la fascinante arquitectura de Belém que tiene influencia francesa y portuguesa. Luego era tiempo de partir por el Río Amazonas.  

Cuarta parada fue varias semanas en barco por el Río Amazonas, en el transcurso pude observar la vida sustentable de los indígenas en especial la autonomía con que se manejan los niños a muy corta edad. Adentrarse en la selva era impresionante pues eran árboles del tamaño de un edificio. Continuando por el río se veía la deforestación masiva por empresas extranjeras y locales. No logré conseguir fácil acceso a las tribus pues en esas semanas ellos estaban haciendo bloqueos para que los hombres no fueran a su encuentro.

 

Luego de llegar a Manaus de Amazonas continué el viaje hasta llegar a la frontera de Brasil y Venezuela, Roraima. Recorrí Venezuela de sur a noroeste y sentí la crisis económica, política y social del pueblo venezolano, esto me afectaba en gran medida por lo que precisaba irme enseguida.

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Sexta parada fue la costanera caribeña colombiana, donde tuve la dicha de quedarme bastante tiempo en la selva del Tayrona. Conociendo familias locales que brindaron su ayuda y me acogieron como hermana latina. Luego de la selva, era tiempo de vivir un poco en la ciudad. Así que fui rumbo a Medellín, ciudad moderna, muy cultural y personas amables. Después de Medellín era tiempo de partir para Puerto Rico pero regresaba con una mochila llena de experiencias y nuevas ideas. Estoy muy agradecida con la Interamericana, las becas Gilman y Santander que me auspiciaron y en especial, la ayuda de Edgardo Ojeda por conseguirme esta maravillosa oportunidad que ha cambiado mi vida. Siento que esta experiencia me ha hecho una persona más fuerte para continuar luchando por mis ideales y sueños.

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Image by Roman Lopez

México

Nannette Serrano Migenes

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Guadalajara (México)

Mi experiencia del viaje a Guadalajara del 2 de enero al 30 de mayo de 2012 convocado por la Universidad Interamericana, Recinto Metro y en colaboración en el Banco Santander de Puerto Rico. Donde practique mis estudios sub-graduados en el TEC. (Tecnológico de Monterey). Para mi era novedad que nunca pensaba ni en mis sueños estar en Guadalajara estudiando, pero se presentó viajar a estudiar a México. Fue con la beca Iberoamericana que este sueno lo pude lograr.  Se hizo sorteo y a base de cualificaciones. Donde llego mi suerte para hacer parte de TEC por un semestre. Tenia que pensar, en viajar, prepararme, la información y las entrevistas, hablar con la institución para que pudiera darme los permisos necesarios. Luego tenía que viajar desde el 2 de enero, que aquí fue donde comenzó mi experiencia.

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Estudiar en otro país es una experiencia que recomendaría siempre. Fue querer expandir mis conocimientos, querer aprender un poco más de otro país. Ir más allá. La adaptación con la cultura que seria parte de mí por 6 meses, fue muy buena. Fue un proceso de integración divertido. Estudiar en otro país, me hizo ver cosas que no estaba dispuesta a ver. Hizo conocer, aprender, distinguir, madurar entre otras cualidades positivas que MEXICO me hizo ver y sentir. Esta experiencia aunque para mucho no signifique nada, para mi le da valor a mi vida, a cada paso que eh logrado trazar. Como mencione en el video, es una experiencia que enamora, enriquecedora que te hace crecer, que crea una mejor persona un mejor ciudadano, ciudadano consiente de los problemas sociales y atmosféricos del mundo.


Fue un sueño vivido…
 

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Chile

Estudiante de UIPR

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Santiago (Chile) - II

Jamás olvidare el día 1ro de marzo de 2013, desde el aterrizaje podía ver la Cordillera de los Andes y ya podía anticipar que esta experiencia cambiaria mi vida. Al llegar a Santiago de Chile, no tenía idea de que esperar, honestamente no conocía casi nada de la cultura chilena. Sin embargo, allí estaba aventurándome a lo que sería la mejor experiencia de mi vida. Uno de mis principales intereses era conocer más Sudamérica, quería conocer ese lado latino que nos caracteriza y pensaba que seriamos muy similares. Resulta que no. Ser latino y ser caribeño son dos cosas muy distintas. Y de paso comento, que ser de Puerto Rico en Chile es un plus! Sin embargo adaptarme a la cultura chilena no me resulto pesado ni difícil. Los chilenos son buenos para las fiestas y los asados, esto ya nos permite llevarnos bien. Una de las barreras más fuertes de la cultura chilena es el idioma. Y es que ellos no hablan español., hablan CHILENO! Cachai’ po! El sinnúmero de modismos que se le suman al hecho de que hablan, como decimos nosotros, a las millas hace un poco difícil entender a un chileno hablando. Pero después de varias semanas, con orgullo puedo decir que ya hablo inglés, español y chileno. Su cultura no será idéntica a la nuestra, pero más cuesta adaptarse al inestable clima que a las personas y al estilo de vida. Y la seguridad en Chile es superior a casi todos los países sudamericanos, y esto es importante resaltarlo. Siempre van a haber cosas inesperadas, cosas desconocidas, pero es parte de la experiencia descubrirlas.

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Tener la oportunidad de estudiar en otro país es sin duda una experiencia enriquecedora tanto en el plano académico, profesional y personal. En un mundo tan globalizado como diversificado, experimentar distintas culturas solo te abre los ojos a nuevas oportunidades. Te ayuda a aprender a ver las cosas de otra perspectiva y en fin te demuestra que el mundo no es 100x35 y que todos debemos conocer más allá de nuestras costas. Viajar como estudiante te da la oportunidad no solo de conocer el nuevo país que visitas sino hacer amistades de infinidad de lugares. Franceses, alemanes, colombianos, estadounidenses, españoles, mexicanos, ecuatorianos, peruanos, australianos…todos juntos en un mismo bote. A esto le sumamos la posibilidad de adentrarte en sus particularidades políticas y sociales.

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No existe una manera de explicar la importancia de un intercambio de estudios, para entenderlo hay que vivirlo. Tienes que pasar por el proceso de llegar, de pasar de estar solo y perdido a ser un local, aprender las costumbres, el día a día. Y estas oportunidades no las tiene todo el mundo y no deben ser desperdiciadas. Nuestra universidad nos ofrece el mundo a través del programa de relaciones internacionales y está en nuestras manos tomarlo y aventurarnos.

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